Sin duda, el mayor beneficio que nos ofrece la parafina es la hidratación. El calor de la cera caliente provoca que aumente el flujo sanguíneo, humedeciendo la piel en profundidad y evitando que ésta se pierda al crear una capa resistente e impermeable. Así, conseguimos unos pies perfectamente hidratados con un aspecto joven y fresco durante mucho más tiempo.